1989. Un terreno baldío en Camacho, zona residencial al este de Lima. Éste fue tomado parcialmente por el Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) y se convirtió en La Parroquia de Nuestra Señora de la Reconciliación. 

Transcurrió más de un cuarto de siglo desde que una humilde choza (en medio de aquel pampón desde donde se oficiaba Misa) mutara en esta suerte de “basílica” de pretenciosa y palatina arquitectura neocolonial.  

Y donde el año pasado, en concreto el 18 de octubre del 2016 se organizó una conferencia voceada con bombo y platillo semanas antes por el sacerdote sodálite Padre Jaime Baertl Gómez SCV : “Reflexiones sobre la Ideología de Género. Expositor: Jaime Manning”.  

Conferencia a la que asistí. Y en calidad de reportero.

DURO, FUERTE Y FORMAL: JAIME MANNING

En realidad, el track de José María Sanz alias “Loquillo” se titula “Feo, fuerte y formal”; pero este cronista no cree que Jaime Roberto Manning Mora sea feo. De ideas fuertes sí. Por su mediana estatura, tronco y brazos compactos, cuello tenso, cabeza ovalada y plana en la coronilla, cierta calvicie, dientes amarillentos (¿compulsivo consumo de café o tabaco?) y manos toscas podría pasar por un mecánico de Tallahassee.

Pero no, no lo es. 

¿Quién es en realidad Manning Mora? En primera instancia es un hombre que me llamó –despectivamente- “corresponsal parroquial”.

“Me imagino que tú eres el corresponsal parroquial de hace unas semanas”, me contestó Manning -días después del coloquio- cuando le consulté en redes el por qué de una declaración suya en Twitter, donde insultaba a funcionarios de la Organización de Naciones Unidas y mencionando "algo" que él llamó en aquel momento "basura ideológica".

Nunca me contestó. Sólo atinó a decirme ante mis requerimientos: "Sigue intentando".

Y así lo hice hasta hoy, pero sin suerte.

Abogado de profesión, actuó en una ocasión como letrado defensor de agencia católica conectada al SVC: AciPrensa y es “coach parroquial” sobre Ideología de Género. Y aquella noche, Manning fue “portavoz” a medio templar de la Iglesia Católica y de algunos de sus representantes. Como detalles adicionales: no obstante su calvicie, tiene un rapado del poco pelo que le queda a lo nacionalsocialista alemán de los años 40 del siglo pasado; y es dueño de un tono de voz aterciopelado, casi de adolescente, suave y para nada tosco o achorado.

Así que -a fin de cuentas- yo corresponsal parroquial y él coach parroquial. Hermoso.

Más allá de ello, Manning es toda una caja de monerías. Veamos.

EL EXPOSITOR, SUS PALABRAS

Llegué al certamen a las 8:10pm y después de abonar los S/.5.00 como colaboración sentí (y lo puedo decir pues esto es una crónica) incomodidad por la misoginia, homofobia, transfobia, etc. más químicamente puras que haya podido escuchar en plataforma alguna. En suma, aquella parroquia del ya cuestionado Sodalicio y su evento sobre la Ideología de Género, iba a ser un brutal vertedero de odio.

Y lo fue. 

A propósito de la marcha #NiUnaMenos del 13 de agosto de aquel año por ejemplo, Jaime Manning dijo lo siguiente:

"Si un turista hubiera llegado al Perú (el día de la marcha #NiUnaMenos) se hubiese sorprendido de NO encontrar en las calles mujeres ENSANGRENTADAS y GOLPEADAS por todos lados".

"Se nos planteó un escenario donde la mayoría de las mujeres eran violentadas; YO NO TENGO ESTADÍSTICAS en la memoria pero ESTOY SEGURO (...) que esa NO es la realidad".

"...lo que hay (en realidad) es una AMPLIACIÓN del concepto. Porque claro, si ustedes ven las leyes sobre el maltrato a la mujer empieza a haber SUTILEZAS como que existen MALTRATOS PSICOLÓGICOS, ECONÓMICOS".

Miren ustedes qué interesante: "sutilezas" dice.

Para la dimensión de Manning, las mujeres son violentadas porque se folla: y es que ello [follar y follar] lo fomenta la Ideología de Género y la "ruptura con la realidad" que ésta provoca según el mundo Manning (o como él mismo afirmó esa noche). Y esto forja “celos” e inseguridad masculina de acuerdo al abogado. Para él celos más inseguridad masculina sería igual a violencia contra la mujer: ¿el mismo discurso de Cipriani? ¿Aquel que deslizó que por provocadoras, por "colocarse en escaparate", las mujeres son objeto de abuso? 

Como dije, desgraciadamente nunca encontré réplica en este abogado para que aclare las enormes y graves dudas generadas por su mundo Manning.

Como sea, yo sí le tengo una cifra a este señor:

Según Ministerio de la Mujer, de enero a mayo del 2015, 1,327 mujeres fueron violadas en el Perú. El 90% de ellas, menores de edad. De acuerdo a este último dato y extrapolando de manera rústica, quiere decir que el martes 18 de octubre, mientras Manning afirmaba -en la parroquia del SODALICIO- que la VIOLENCIA QUE AFECTA A LA MAYORÍA DE MUJERES EN EL PERÚ NO ES REAL, OCHO NIÑAS FUERON ATACADAS Y VIOLADAS en el Perú. 

Estas mí querido señor Manning, no son SUTILEZAS: es la REALIDAD que un odio irracional esconde y -en algunos casos- ENCUBRE.

HABLA LA "OTRA" IGLESIA

A propósito de esta disonancia expuesta consulté días después con un sacerdote católico extranjero, de una Orden cuya vocación es la educación y la ciencia en lo "civil" y mariana e ignaciana en lo religioso y que solicitó anonimato. Esto fue lo que dijo respecto a estas expresiones leídas antes y otras donde Manning, por ejemplo, hacia burla de la política que usa Facebook en Reino Unido para definir géneros:

“En el Perú y para un sector de la Iglesia que cree en conspiraciones y demás maquinaciones ellos están 'invadidos' por 'grupos de adversarios a los que hay que denigrar y eliminar': es el típico recurso del ataque antes que el de la reflexión”, explicó.

“La Iglesia está perdiendo espacios de reflexión”. Y a la gente que sufre se les ha quitado aquel espacio”. 

“Eres un marica, eres un ideólogo (de género), eres comunista, eres amigo de gays, eres islamista. Es la forma imperante porque el descrédito ahora es el arma: no el diálogo, el análisis, el estudio y menos la comprensión de que somos un mundo diverso y que nos movemos en la diversidad. Porque 'si no piensas como yo, es porque eres un imbécil'. Y un flaco favor se hace el Sodalicio (con todos los problemas que tiene: un pasado de violencia física y verbal), al dar tribuna a este tipo de discursos” matizó el sacerdote consultado. 

LOS CONSERVADORES SON LAS VÍCTIMAS

Manning Mora mencionó en su conferencia algo que se me antojó alucinante: y lo hizo casi al final de su exposición. Dijo que ellos –y deslizando que es la Ideología de Género la que estimula tal situación- viven en un estado de “persecución” y que de alguna forma (que nunca entendí) esta ideología a provocado un "aislamiento" en ellos.

Flipé.

Círculos sociales, trabajo, noticias, películas, política, economía, cultura, medios, colegios, universidades, jueces “lacayos” (así lo dijo Manning) y organismos internacionales. TODO un ecosistema que va en contra de ellos y que la Ideología de Género fomenta y estimula al provocar la igualdad entre hombre y mujer, según alcancé a oír o "entender".

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¿Y quiénes son o serían “ellos”? ¿Les suena los pro vida, los #ConMisHijosNoTeMetas, los #IdeologiaDeGéneroNoVa, los Marcha por la Vida, el conservadurismo fujimorista que se bajó a un ministro de educación como Jaime Saavedra (considerado uno de los trece mejores economistas del mundo), los que usan pegatinas en sus autos fomentando -con orgullo- que los homosexuales deben morir y cuanto grupo católico romano o no nos llenó parte de este mes de enero pasado de pancartas rosas y azules en cada puente de la Vía Expresa?

"Abogado de profesión, actuó en una ocasión como letrado defensor de agencia católica conectada al SVC: AciPrensa y es “coach parroquial” sobre Ideología de Género. Y aquella noche, Manning fue “portavoz” a medio templar de la Iglesia Católica y de algunos de sus representantes. Como detalle adicional: no obstante su calvicie, tiene un rapado del poco pelo que le queda a lo nacionalsocialista alemán de los años 40 del siglo pasado" 

Cómo puede hablar Manning de “persecución” o “lenguaje persecutorio” o de “imposición de una nueva ética” en sus palabras, si tenemos: (1) un Estado que prácticamente no es laico; (2) estructura jurídica que no protege totalmente a la mujer contra la violencia física, sexual, emocional y económica ("sutilezas" según Manning); (3) Tribunal Constitucional que en el año 2009 atajó el reparto de la píldora del día siguiente como política de Salud Pública; (4) congreso que contuvo iniciativa para despenalizar el aborto en caso de violencia sexual; (5) hasta hace poco, ausencia de legislación en caso de crímenes de odio; (6) y una infraestructura (¿coludida?) que llega hasta el Ministerio Público que encubriría a miembros de la Iglesia Católica acusados de abusos sexuales, físicos y emocionales.

Le pedí al señor Manning que me explicará cómo demonios “ellos” vienen a ser “la otredad”, los desplazados, los marginados a propósito de la Ideología de Género cuando existe todo este hábitat –descrito en el listado antes visto- favorable para ellos, los conservadores.

Dubitativo, lelo, casi sin reacción, se iba poniendo rojo. Sus pequeños ojos se dilataron y empezaron un compulsivo pestañeo. Pude notar, pese a que yo estaba lejos que sus manos dejaban huellas de humedad sobre el mantel de la mesa desde donde él hablaba a la audiencia.

YO, UN JUDÍO

Manning iba a contestarme y en eso, una mujer lo interrumpió. 

De unos cuarenta y pico de años, dibujando arrugas en el rostro, pelo castaño, corte de S/.250, bolso de marca, jeans de diseñador y que estaba sentada a la derecha del Padre Jürgen Daum SCV (ex luterano, jefe de un grupo que promueve la continencia sexual y acusado, según terceros, de maltratos físicos y asistente a aquella exposición); bien, la mujer en mención me gritó. 

Y tuteándome sin que yo le diera aquella prerrogativa (y llamándome por mi nombre pues yo me había presentado antes) espetó:

“¡Pucha! ¿Qué te pasa Eduardo? Tú vienes acá, estamos tranquilos. O sea, tú eres de LaMula ¿ya?, detestas al Sodalicio, ¡POR QUÉ NO TE VAS! (Y señalando a Manning le ordenó a éste) ¡Tú no contestes! (Manning impotente balbuceó algo ininteligible).  ¡Tienes ganas de molestar! ¡¿Por qué vienes a ATACAR A LA IGLESIA!? ¡No puedes venir a NUESTRA CASA a ATACAR a nuestros sacerdotes! ¡POR QUÉ NO TE VAS DE ACÁ!”

Existen indicios que -de acuerdo a la voz en la grabación que registré, lo que vi y lo que he observado en vídeos de Youtube- esta persona que se expresó y me trató de aquella forma delante del público asistente se trataría de la señora Giuliana Caccia Arana, habitué de programas del canal La Opción V que como dijimos dirige el converso P. Daum SCV muy cercano a Caccia Arana, quien opera un blog católico también. 

Educada por el Opus Dei, Caccia también tiene un espacio en AciPrensa: "el Vlog de Giuliana" (SIC), desde donde fomenta a través de microprogramas valores como la virtud, el respeto, la educación y la fraternidad.

Todas las anteriores, dimensiones que no están contenidas en frases como "¡Tus lectores no son católicos (...) por qué no te vas!" dichas por la señora; repito: sentada al lado de Daum y que todo señalaría se trataría de Giuliana Caccia.

Pedí Caccia Arana a través de correos electrónicos, Twitter personal (@giulianacaccia) y su fan page de Facebook que validara mi sospecha de si efectivamente quien me "botó" y me levantó la voz esa noche del 18 de octubre del 2016 fue ella, pero no he obtenido otra cosa que silencio, y al cierre de esta crónica no hay respuesta alguna de la coach en valores.

Regresemos al escenario. 

Ya excitados por la impronta agresiva y violenta de la señora, parte de la audiencia (¿poco más de medio centenar en total?) comenzó a levantar la voz hacia mí y a generar decididas objeciones a mi presencia en aquel lugar. De pronto comencé a ver una Estrella de David parchada en mi pecho, cual judío del gueto de Cracovia en 1942. 

Pensé "Aquí sólo falta el Sturmführer para que dé la orden de apalearme".

¡En eso vi al P. Jürgen Daum SVC! 

Y es que yo me encontraba –hasta ese momento- sentado y en la misma fila del Padre Daum y de la señora. Fue entonces que -en medio de aquel bombardeo de voces y frases contra mí- me incorporé y dije moderando la voz, mirando a la señora y a Daum (que muerto de vergüenza observaba al suelo): “¡Que conteste él!” Y señalé con la mirada a un perplejo Manning. “Este, la re-re-relación que has hecho no la entiendo”, tartamudeó. Para luego decir, no sin antes escapársele un pequeño gallo y en modo de darle la razón a la señora que hizo porfía de echarme: 

"Pero te respondo...cuando te invitemos".

Terminó de decir este argumento pueril a lo niño propietario del balón que no le gustó el partido de fútbol y se lleva su pelota, y Manning se levantó. Hubo aplausos tímidos ante la levantada de asiento del abogado y fin accidentado y con bronca de la charla. No vi salir a Manning de la sala, es decir, vi su espalda: con una ligera sombra en el suéter o polera pintando sudor. Salió presuroso, dando la impresión -aunque quiero dudarlo- de elusión. 

                                                                    ***

Sería injusto decir que todos en aquel aposento me insultaron al echarme de ahí, y mentiría al decir que recibí maltrato de todos. Fue quizás la cuarta la parte pues lo cierto es que al final muchos de los oyentes se me acercaron –mientras yo recogía mi mochila y aparejos de corresponsal parroquial- a felicitarme y a decir que la pregunta había sido muy clara y que simplemente a don Jaime Roberto Manning Mora "no le dio la gana de contestar".

De pronto comencé a ver una Estrella de David parchada en mi pecho, cual judío del gueto de Cracovia en 1942.

Así sobreviví a esta experiencia, y no me victimizo porque -estoy seguro- es parte de la labor de un periodista: meterse en la boca del lobo sin mayor arma que la verdad. Y no, esto no tiene moraleja querido lector. Ello se lo dejo a ustedes, saquen sus propias conclusiones de estas dimensiones. 

Sólo diré algo que solía afirmar mi abuela materna, la mamina, católica militante, vasca, republicana y cristiana generosa e inteligente:

“Querido Dios, protégeme de tus seguidores”

                                                                    ***

Bonus track > Guardando las distancias claro, pero de pronto -mientras escribía esta crónica- recordé esta escena.