EN ESTE VIAJE educacional, de auto conocimiento ciudadano y medio ambiental, donde las “intervenciones” promovidas por la organización tienen que ver con diversas actividades lúdicas, artísticas y cívicas, Zoë Massey –fotógrafa y educadora de profesión- nos comenta no sólo de qué va este épico recorrido ciudadano hecho a bordo del mentado colectivo Zamba Canuta, nos cuenta además de su “actividad estrella” en su novena versión: Domingo de Cometas.  

Veamos.

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Coméntame de qué va Zamba Canuta, cuál es el objetivo. 

Educar a propósito de temas de medio ambiente, sociedad y civismo a través del arte. Formalmente como Zamba Canuta llevamos año y medio; sin embargo, existimos como colectivo desde hace tres. El nombre significa decirle sus verdades a alguien en su cara y como esto trata de medio ambiente, de denuncia de problemas urbanos o de carencias que tenemos como sociedad, la idea y el nombre cayeron perfecto.

¿Cómo llegas a vincular la actividad de Zamba Canuta con la intervención de los espacios públicos como parques, playas, plazas, etc.?

Porque básicamente somos defensores del uso de los espacios públicos. Coincidimos en que lo importante es que debe respetarse el espacio o lugar público como tal: sea una playa, un parque, estacionamientos. Se trata de promover leyes de civismo, que pretendan preservar estos espacios que son sitios de desfogue porque sin estos espacios es imposible convivir.

el libre acceso al espacio público: no sólo derecho, también deber. foto: zamba canuta.

En las playas se detecta justamente mucha vulnerabilidad y austeridad en civismo.

Empezamos por ahí, por las playas. Iniciamos con limpieza de playas, luego viendo esto tan complejo en este país que es el libre acceso a las playas. Hemos sido muy combatientes en este tema por ejemplo de la “playa es tuya” y con respecto a la libertad de acceder a la playa y usarla responsablemente: nadie te puede decir que no.

A través de Zamba Canuta quieres rescatar esa relación entre el ciudadano y su espacio comunitario; no obstante, ahora es complejo ir a un parque por ejemplo. ¿Por qué es ahora tan complicado ir y disfrutar de un parque? ¿Cuál es tu reflexión? ¿Es complejo?

Sí lo veo complicado. Y nace de una gestión sí, pero el tema nace más por el lado de los vecinos. La gente que vive frente a un parque en muchos casos piensa que ese parque es “suyo”. Tú que no eres de la zona “viene a usar mi parque”, estás “invadiendo el jardín interior de su casa”. Y es falso, tú no tienes propiedad ni autoridad de la pared de tu casa en adelante, ni siquiera del arbolito o vereda que está en frente.

¿Son posiciones de dominio y abuso entonces?

Sí claro, como en las playas. Por ejemplo, cómo es posible que la ley diga que tienes que hacer un acceso a la playa y los propietarios de condominios hacen un camino que nadie ve. Teniendo tú por eso que estacionar casi en la carretera, mientras te ponen más condominios delante.

"Se trata de promover leyes de civismo, que pretendan preservar estos espacios que son sitios de desfogue porque sin estos espacios es imposible convivir" 

¿Por qué crees que existe esa posición de dominio?

Porque somos un país colonial y de sociedades colonialistas. Sociedad racista, clasista; una sociedad que no sabe convivir consigo misma. Lo ves en Naplo y en Ancón por ejemplo. Y eso es vergonzoso.

Pero, más allá de ello sí existe un tema de ornato, de contaminación, medio ambiental. ¿Dónde está la gestión en ese sentido? ¿Hacen algo las municipalidades de las playas ya que estamos en el tema?

Hasta ahora no he visto ni una autoridad municipal que tenga –por ejemplo- una política de trabajo comunitario en las playas. Botas basura, la recoges entonces por un mes y delante de todo el mundo; a ver si le queda la gracia de botar desperdicios, pero no degradando al infractor, sino explicándole, educándolo, capacitándolo. Hoy ya no nos agarran por el bolsillo, me parece que la “vergüenza” es más disuasiva porque es muy fácil prohibir y diseñar leyes.

“Prohibir” y discriminar.

Sí porque “si tú no me gustas, no entras en mi espacio”.

desconecte el teléfono vecino y vaya a volar cometa. foto: zamba canuta

Educación. A propósito de ello, trabajan mucho con niños ¿cierto?

Todo este debate ciudadano es tema común en nuestro grupo, y es información que la trasladamos a los niños; para que ellos nos cuenten sus experiencias. Por ejemplo, en la playa El Silencio tuvimos un taller con hijos de los dueños de los ya retirados kioskos, bodegueros, chóferes, pescadores, etc. Les pedimos que exteriorizaran vía carteles qué es lo que ellos pedirían a los bañistas. La mayoría escribió “recoge los desperdicios de tu perro”, “no dejes basura en mi playa”. Son cosas que nacen de ellos. Y nosotros lo reforzamos: “No estás exigiendo un lujo, sino respeto”. Lo que queremos es que eso no se les pierda a los trece o quince años.

Zoë "cometa" massey. lo bonito es que este cometa no demora 76 años en pasar como el cometa halley- foto: zamba canuta

Esta es tu novena intervención con cometas. Cuéntame la dinámica de ello.

Empezamos en octubre del 2014. Fueron 160 personas y ahora nuestra media en domingo de cometas es de mil. La dinámica es hacer esto tres o cuatro veces por año. Y es a través de redes sociales que hemos ido creciendo y jalando gente. En realidad la meta es pasarla bien, no dejar morir una tradición que es volar cometa en la playa, desconectarte para volver a conectarte pero con la vida real. He tenido abuelos que han ido con sus nietos, con los que no conversaban nunca. Se genera un ambiente de comunidad que no te agrede como cuando andas en el tráfico por ejemplo.  

El dato:

Domingo de cometas va este 30 en playa Agua Dulce, Chorrillos a partir de las 2pm.


[Foto de portada: Zamba Canuta]


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