LA ÚLTIMA DE ESTAS OPINIONES ESTRAFALARIAS vino de un colega español, un facha para mayor INRI: "La izquierda radical española-griega nos quiere llevar al colapso". ¿Cómo si el oportunismo de Podemos (porque éste ya se hizo una "suerte" de vocero de Syriza cuando no le llega ni al zapato) tuviese algo que ver? 

Como sea, aquí, seis cosas que tienes que saber respecto a lo que sucede en Grecia, como para que no patines en una reunión o en alguna red social. Que aproveche. Y de nada.

1. La deuda griega es un globo que se viene inflando desde épocas del socialdemócrata Pasok y su dinastía, los Papandreu. Se infló más con el santo y seña de la Comunidad Europea y su "jefe", Alemania. 

No fueron Alexis Tsipras, el partido gobernante Syriza, menos el ministro de finanzas Yanis Varoufakis los "irresponsables responsables", como indica el Eurogrupo, la Troika y Alemania (el "eje de Bruselas"). Ellos -Tsipras y compañía- se están comiendo el sapo ahorita. Y dan la cara que es lo clave en este entramado.

2. En 2010, el Banco Central Europeo (BCE) pudo "monetizar" (garantizar, colaterizar) la deuda griega en hasta un 60% sin afectar caja. Con ello, aplicar disciplina fiscal (muy distinto a "austeridad" ojo) y bajar el principal e intereses con un programa decente y equilibrado de pagos. No les dio la gana. Ni al BCE, ni al Eurogrupo, ni al Fondo Monetario Internacional (FMI) ni a Alemania. "Que ellos (los griegos) bajen gastos, nosotros no ayudamos" parece haber sido el mensaje desde Bruselas. 

De monetizar la deuda, Grecia habría visto aliviado su déficit vía una menor carga en gasto financiero sin dejar de lado programas sociales. ¿Y por qué no lo hicieron desde el BCE? Tarea para los historiadores económicos. 

[En el gráfico, el economista español José Moisés Martin Carretero realiza el mentado ejercicio con sorprendentes resultados donde se ve que cómo la caja del BCE no sufre estrago alguno]:

3. Pese a que más austeridad es un balazo en el pie para cualquier economía, Grecia sí aplicó programas de recortes en los últimos cinco años. Bajaron pensiones, bajaron gasto, subieron impuestos, etc. Es decir le hicieron caso a Bruselas. Pero ya es tarde. Con un déficit sin control, un euro que juega en contra en la balanza comercial y sin el refresco de una ayuda del BCE, complicado. 

De monetizar la deuda, Grecia habría visto aliviado su déficit vía una menor carga en gasto financiero sin dejar de lado programas sociales

4. El problema -ahora- también es político. Tal como señala el Washington Post, Siryza insiste en que hay puntos del programa del "eje de Bruselas" que son no negociables no sólo desde lo técnico, sino político. Pensiones y salarios de los trabajadores por ejemplo. Syriza, como quien toma la Bastilla, ha salido al frente con una teta afuera a proteger esa base social de la economía helena.

[Aquí, el primer ministro heleno de nuevo a la carga]:

5. No crean que los técnicos del "eje de Bruselas" las tienen todas claras. Han metido la pata en los últimos cinco años, sumiendo a Grecia en una sopa de austeridad que como círculo vicioso mina cuentas nacionales y programas sociales que tienen a los griegos "al hambre" desde el 2013. Bruselas ha cometido -con sus programas y recetas de recortes- todos los errores en macroeconomía que un profesor o académico pueda imaginar. Ellos (Eurogrupo, Troika, FMI, Alemania), tienen una gran responsabilidad entonces.

"No os creáis que los miembros de la troika son solo tecnócratas explicando a los griegos ignorantes lo que hay que hacer. Estos supuestos tecnócratas son de hecho fantasiosos que no han respetado nada de lo que sabíamos sobre macroeconomía y que se han equivocado en todo lo que han hecho. Es hora de poner fin a esto. De lo contrario, Grecia vivirá una austeridad sin fin y una depresión sin visos de acabar", explica el Nobel de Economía Paul Krugman. 

6.  ¿Qué va a pasar? NADA. De darle un portazo al eje de Bruselas el próximo 5 de julio, cuando se celebre el referéndum convocado por Tsipras, el eje seguirá insistiendo y Grecia será una economía sumida en la más pantanosa austeridad. 

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¿Qué más? ¡Claro! el rechazo europeo hacia los levantiscos griegos es prácticamente generalizado. Todos, incluso la venida a menos España les hace mohín a los griegos. Da gracia: como si la economía española andara de maravillas, sólo porque el paro (que sigue en dos dígitos) ha cedido un pelín. Gracia da, ya les digo. Y está también el asunto de la moneda, del euro, quien también lleva responsabilidad en ello. 

[Aquí, el paro español y el griego. Y hay españoles que le hacen "fuchilá" al asunto griego y se ponen como ejemplo. ¡Please!]:

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Resta la democracia. Aquel invento griego de miles de años y que muy pocos entienden. Sobre todo en países con una paupérrima tradición democrática, como España o Alemania.

[Aquí, un tertuliano de red social escandalizado de la democracia helena a propósito del referéndum. Algo anda mal en el mundo si vemos la consulta popular como "algo radical"]: