#ElPerúQueQueremos

IV Conde de nieva o el primer virrey [o congresista] "peruano"

El virrey Conde de Nieva, primer "congresista peruano".

O de cómo y cuándo se originó el mal uso de recursos del erario en favor del tálamo

"Las llegadas de los virreyes a Lima eran de un boato impresionantes y su protocolo muy elaborado: los gremios de plateros, por ejemplo, adoquinaban las calles con barras de plata para que pasaran por ellas, el virrey y su escolta"

l'Institut français d'études andines, 1994.

Publicado: 2013-11-08


Leyendo a Mendiburú, Mad Economy no deja de pensar en don Diego López de Zuñiga y Velasco, IV Conde de Nieva y Virrey de Perú [vice reino: 1561-1564].

Interesante porque se tiene la teoría de que con este Virrey, no sólo se inició la jarana en Lima, siendo tal vez el Virrey más "peruano" de la historia nacional, sino que se inició esto del uso y costumbre de "estresar" el presupuesto nacional en banalidades y corruptelas. Sobre todo, se piensa en la "herencia" Condal que decantó en un Congreso que gasta una media de S/.200 mil año en papelería [papel higiénico incluido en la partida].

Mientras que los antecesores del Conde de Nieva llegaban a Lima con Flota, Regimientos, Escuadrones, Batallones, sacerdotes, confesores, enviados Papales, monjas, beatos y familia; el Conde de Nieva ingresó sin esposa, a quien estratégicamente dejó esperando en España, montando -feliz él y a propósito-, en mula enjaezada con colores muy vivos [cuando era costumbre que los virreyes entrarán montados en impresionantes caballos andaluces]; bien, mientras otros virreyes ingresaban a la ciudad con ese séquito, De Nieva entró a la "Lima de los Reyes del Perú" con un "ejército" de músicos, bailarines gitanos, cómicos, actores, actrices, astrólogos-nigromantes judíos, jugadores, apostadores, pintores, sastres, poetas y -porqué no decirlo-, putas (1). [Huelga decir que las Órdenes Religiosas se retiraron de la Plaza Mayor a su entrada].

Su "vice reinado" fue efímero y poco prolijo y profundo en obras: aunque gracias a él el acequión o riachuelo de Surco se convirtió en vertedero y alcantarilla de Lima; Sus "obras" notables se basaron en jaranas, fiestas, festejos, comedias, paseos, fiestas de Toros, cacería, montería y teatro que hacía en Palacio y alrededores, fiestas que llegaban a durar hasta meses.

De manera muy precoz para el acceso a la información de la época,  llegó a la Corte española noticias que De Nieva consideraba una espectacular tendencia al despilfarro, sobre todo del Real Tesoro. A ese punto llegaron las cosas, tanto que el rey, don Felipe II, dio orden  los funcionarios del Real Tesoro de Lima a que no pagaran los libramientos ["viáticos"] del virrey sin previa licencia real. 

Infiel como él solo, fue acreedor a que por primera vez en la Historia de España, se conminara a un virrey a vivir con "más recatamiento conyugal".  

Pero este par de reveses no desanimó a De Nieva y puso en marcha y de inmediato, un "negocito": instauró la "repartija". Conocido es el hecho que entre él y su hijo, don Juan de Zuñiga, Vizconde de Nieva, iniciaron una "empresa" para distribuir cargos y puestos entre los miembros de la Corte de Lima. Los mejores puestos públicos fueron dirigidos a un apostolado de caballeros protegidos de este virrey. La cosa era sencilla: ellos [el virrey y su hijo] recibían una cantidad de patacones de oro, a cambio los beneficiarios eran nombrados en puestos clave del gobierno virreynal. También participó -sacándole la vuelta al mismo rey-, en el comercio de esclavos, fundando una empresa donde el virrey tenía el 25% de participación, el resto: allegados e hijo. "Sacándole la vuelta" dice Mad Economy, porque el Rey ejercía -de por sí- ya un monopolio sobre el tráfico de esclavos.

La cuadrúpla Maimán-Toledo-Karp-García al lado de De Nieva: amateurs.

Existe la sospecha que De Nieva murió en una calurosa noche de febrero de 1564; cuando trepaba el balcón de la Casona de doña Catalina López de Zúñiga, Marquesa de Lara [hoy cuadra 2 de la Av. Abancay, muy cerca al Congreso] y a la sazón, prima de él [El Conde]. El marido de la Marquesa -advertido del romántico virrey-, mandó a que unos esclavos le caigan encima como piñata. Se les pasó la mano a los congos porque lo mataron a golpes. Siglos más tarde, José A. Del Busto concluiría -con pericia de inspector a lo CSI-, que la muerte no fue por asesinato, sino por una apoplejía causada por un tumor venéreo: flaco favor le hizo Del Busto al Conde en todo caso (2). 

Y así fue esta historia de este Conde muy jaranero y poco hábil para el gobierno, pero muy ingenioso en romances y pasar gastos sin autorización o refrendo...aunque su final -cual haya sido-, demuestra también que no tan hábil...

Otro tema de fondo a modo de moraleja, es que se demuestra también que con De Nieva se inició [si no fue antes], los resabios de nuestra clase política, sobre todo en el Congreso Nacional; ahí tenemos a los legítimos descendientes del Conde de Nieva en ejemplificadoras muestras: el congresista "mata perros", el que facturó un pollo a la brasa por S/.10 Mil, la que robaba cable, el que "come oro" defendiendo a la minería informal, la que obligaba a su asistente a lavarle los pies, la que apañaba narcotraficantes siendo ella igualmente narcotraficante, el que regentaba hostales donde se obligaba a menores de edad a prostituirse, aquella que a favor de torturas durante el fujimorato se la hace miembro de una Comisión de Derechos Humanos, el que considera a los gays como enfermos mentales, a los de la "repartija", el que falsea Hojas de Vida, el que viaja a Brasil y arma jarana con esbeltas morenas y un largo y tedioso etcétera...

Como sea, Mad Economy -aunque es un blog racional-, piensa que no es casualidad que el actual Palacio del Congreso de la República se encuentre a pocas cuadras del lugar del supuesto asesinato del Conde de Nieva; haciendo un ejercicio a lo Mulder de X Files, se cree que representante nacional que ingresa al Congreso es poseído "de facto" por el alma errante de este Conde muy "peruano". 



(1)  Manuel de Mendiburú. Diccionario histórico-biográfico del Perú (Tomo IV, pág. 20. Lima). 1880.

(2) José A. Del Busto; investigación inédita. 1963.



Escrito por

Eduardo Recoba Martínez

Economista, periodista, docente. Corresponsal para Latinoamérica de iForex financial news, consultor y analista. Sígueme en @eduardo_recoba


Publicado en

MAD ECONOMY

Otro sitio más de Lamula.pe