John Maynard Keynes (Cambridge, 1883 - Londres, 1946), no terminó ninguna de las carreras que empezó.

Después de haber sido un alumno mediocre en Eton, se inscribió en el King´s College donde estudió filosofía, teatro y literatura: se salió; en Cambridge, matemáticas y estadística: se salió; luego estudió economía, la cual no terminó. Bertrand Russell, filosofo y matemático inglés, amigo íntimo de Keynes, decía que lo botaron por bajo rendimiento y desinterés, pues Keynes prefería leer libros de historia, matemáticas, literatura, filosofía, teatro y arte, antes que de economía. Es más, Russell llegó a decir respecto a Keynes: "Cada vez que hablo con él, me hace sentir tonto". Y creánlo, Russell no era ningún tonto, era un genio....

Consiguió una chambita en el Home Civil Service (en la oficina de correos para ser más exactos) y como le sobraba tiempo empezó a hacer modelos matemáticos basándose en la crisis de la Gran Depresión de los 30s; un amigo del HM Treasury o Real Hacienda (Ministerio de Economía) le propuso asesorar al Ministro; sus teorías econométricas sobre el empleo y gasto público sacaron a UK de la crisis usando al Estado como motor de ayuda y gatillo para salir del hoyo al gasto-ahorro-inversión.

Sus recetas fueron un éxito: Gran Bretaña salió solita de la crisis.

Enemigo del capitalismo y del liberalismo, propuso un enfoque donde el Estado asumiera el Gasto y el control sobre la Demanda Agregada viabilizando éstos hacia el empleo, producción, consumo y un sentido de lo que se conocería después como "economía del bienestar"; además de una potente regulación sobre los bancos, los mercados especulativos y los impuestos generados por las agresivas inversiones en Bolsa. Por esto (y porque encima se casó con una artista y bailarina clásica rusa) lo acusaron de comunista o a lo más, de socialista, sindicalista y "anti mercado".

Un periodista -vinculado a un diario conservador y de derecha-, le preguntó maliciosamente cómo era posible que él (Keynes) no tuviese un grado universitario; Keynes respondió: "...el Titanic fue construído por los mejores ingenieros navales del reino; el Arca de Noé por un viejito borracho....cuál de los dos botes flotó más?"

Lo dicho, la economía tiene que ver más con sentido común que con títulos y honores...o acaso cuando tu mamá alargaba el presupuesto doméstico, reciclando con una perfecta eficiencia de Pareto la salsa a la huancaína del fin de semana para luego servírtela con fideos el lunes (junto a las infaltables "lentejitas de los lunes"), no la preferirías como Ministra de Economía, ah?

.... lo increíble es que hoy ningún gobierno europeo -ante la crisis comunitaria-, asume a Keynes y a sus teorías sobre el empleo, el gasto social, la distribución de la riqueza, consumo, demanda y bienestar social. La visión comunitaria está enfocada a ponerle coto al gasto, fomentar la austeridad y generar menores cuotas respecto a generación de demanda vía empleo y salarios reales competitivos. Ponen freno a un tren que curiosamente necesita avanzar para no descarrilarse. Keynes reglamentó la tesis macro económica que dicta que una economía que alcance el pleno empleo a través del gasto de gobierno y con salarios que le ganen a la inflación puede alcanzar también sus metas de crecimiento autosostenido y real.

El club de Angela Merkel y Nicholas Sarkozy (saliente del gobierno francés en olor a hartazgo por 5 años donde se incrementó la desigualdad en términos de empleo y riqueza en Francia), aupado por una España a la deriva, una Grecia sin mayores opciones y demás países periféricos, propugnan recortar gasto, frenar la inversión social y de capital y con esto dispararse un tiro en el pie porque no añade valor a la economía el hecho de "incentivar" el estancamiento, enfriando lo que le da motor a estos países industrializados: el consumo. O para decirlo en términos keynesianos: no colocar gasto ahí donde debe generar empleo, riqueza y demanda es una sinrazón (*).....es más, el olvido hacia Keynes huele a soberbio desprecio...qué sonsos! La economía está loca...

(*) Muchos anti keynesianos ven esto como un gatillo inflacionario...más adelante en Mad Economy veremos porqué no es del todo correcto este enfoque.